El parto de una gata: cómo es y cómo prepararte

La gata y los recién nacidos

Si tu gata está embarazada seguro que no quieres perderte la experiencia tan emocionante del parto. No obstante, las personas, salvo en casos excepcionales, tienen poco que hacer durante el alumbramiento. Los felinos traen al mundo a sus gatitos como si nunca se hubiesen dedicado a otra cosa. Lo único que pueden hacer los humanos mientras tanto es sentarse y animar a la madre. Solo se debería llamar al veterinario en caso de complicaciones.

¿Cómo puedo saber si mi gata está embarazada?

Antes del parto hay que superar las nueve semanas de gestación. Los primeros signos de embarazo son perceptibles aproximadamente cuatro semanas después del apareamiento. Las mamas se endurecen y la zona de alrededor adquiere un tono rosáceo.

Asimismo, el felino restringe sus actividades diarias en general, a excepción de la relacionada con su comedero: aquí se aplica la regla del «comer por dos». Por consiguiente, el peso de la futura madre también cambiará y estará visiblemente más rellenita.

A menudo las gatas jóvenes y, en particular, las siamesas no bajan el ritmo durante el embarazo. Estas no son conscientes de su estado y trepan y saltan como si no estuviesen embarazadas.

¿Qué se necesita para el momento del parto?

  • Tener a mano el teléfono de tu veterinario de confianza por si surgen complicaciones.
  • Anotar la hora y el peso de los gatitos conforme vayan naciendo.
  • Una balanza para pesar a los gatitos.
  • Tener preparada leche de sustitución para gatitos, puesto que es posible que la madre no tenga suficiente leche para amamantarlos a todos.
  • Una caja o un cartón con una manta térmica o cualquier otro accesorio para calentar a los recién nacidos.
  • Una toalla puede ser útil para limpiar a los mininos en caso de que la madre no los lama.

Señales antes del parto

  • Tras seis semanas de gestación los gatitos ya se mueven en el vientre materno. Estos movimientos se pueden sentir y, a veces, también ver.
  • La gata come menos, pero bebe más.
  • Si el minino empieza a inspeccionar cajones o armarios, el gran momento está cerca. Entonces deberías preparar un lugar tranquilo para la madre y sus futuros hijos y familiarizarla con él.
  • La gata se muestra inquieta y ruidosa.
  • El felino se acuesta de lado y respira profundamente.

El nacimiento de los gatitos

Una vez llegado el momento del parto, el periodo que trascurre entre las contracciones y el nacimiento del primer gatito es de aproximadamente dos horas. Mientras tanto, puedes acariciar y hablarle a tu gata. Un gatito solo necesita minutos para salir del vientre materno; sin embargo, el tiempo de espera entre el nacimiento de cada uno de ellos a veces puede ser de más de una hora.

Cuando el minino nace, la madre lo lame enseguida para limpiarle el líquido amniótico y estimular su respiración. Después de que se haya expulsado la placenta, la gata parte con los dientes el cordón umbilical y se la come. Aunque para las personas esto puede resultar desagradable, la placenta contiene muchos nutrientes.

Por lo general, las camadas suelen ser de tres a cinco gatitos. Una vez han nacido todos, empieza la batalla por la comida: cada uno se asegura una mama que reclamará durante todo el periodo de lactancia.