Por ello, en cuanto aparezcan los primeros síntomas se debe acudir al veterinario, quien puede examinar al gato de los pies a la cabeza y delimitar las causas del dolor que padece. Muchas
veces una muestra de orina es la clave.
Causas de la infección de orina en gatos
Las infecciones bacterianas son probablemente las causas más habituales de los trastornos de las vías urinarias y, muchas veces, se convierten en un problema recurrente. En los casos
crónicos se pueden crear cristales en la vejiga que pueden formar piedras o litiasis urinaria e irritar las paredes de la vejiga. Se trata de una enfermedad dolorosa para cualquier gato,
pero que puede resultar especialmente peligrosa para los machos: por naturaleza su uretra es muy estrecha y los cristales pueden obstruirla por completo. Una escasa toma de líquidos
debido a una alimentación exclusiva a base de pienso puede acelerar la formación de los cristales.
Estrés
Si, por el contrario, no se percibe ningún síntoma físico, a menudo el diagnóstico es una cistitis idiopática. Si la alimentación del gato es óptima y no hay presencia de piedras en la
vejiga y en el riñón ni de una infección, el estrés se debería tener en consideración como una posible causa. Los felinos son animales sensibles y muy vulnerables a los cambios en las
condiciones vitales, por ejemplo, a la incorporación de otro gato a la familia, una nueva pareja o una mudanza. El estrés crónico afecta de manera negativa al sistema inmunitario del gato
y puede ocasionar síntomas aparentemente infundados.
En el caso de que el minino muestre una falta de higiene, puede ser conveniente que controles el sitio en el que se coloca su bandeja higiénica. Los
felinos deben sentirse totalmente seguros en sus areneros. Por este motivo, muchos prefieren los areneros descubiertos en lugar de los areneros cubiertos. Colocarlo en una zona tranquila de la casa puede ayudar a proporcionarle esa seguridad. Si
convive más de un gato en casa, el número de areneros debe ser el mismo que el de felinos más uno. Por ejemplo, si se tienen dos mininos se necesitarían tres bandejas higiénicas. De esta
manera, pueden hacer sus necesidades cada vez que lo precisen sin sentirse amenazados. ¡Echa un vistazo a la selección de areneros para gatos de nuestra tienda para mascotas online y elige el que mejor se
adapte a los requisitos de tu felino!
Diagnóstico
El veterinario analizará el pH de la orina mediante una tira reactiva. Respecto a la aparición de piedras en la vejiga, el valor del pH de la orina juega un papel determinante: si
es demasiado básico, incrementa de forma drástica el riesgo de que aparezcan piedras en la vejiga y litiasis urinaria.
Un examen microscópico de la orina puede ayudar, además, a identificar o a descartar la existencia de cristales. En el caso de que los haya, se debería realizar otra ecografía
para confirmar la existencia o no de piedras en la vejiga. Con ayuda de un análisis bacteriológico en el laboratorio se pueden descartar las infecciones. Las infecciones son
frecuentes en los gatos jóvenes, pero también pueden surgir por enfermedades como la diabetes, la insuficiencia renal crónica o el hipertiroidismo. Un análisis de sangre también
puede ser útil para examinar la función renal general.
Tratamiento
El tratamiento de una infección de orina depende de un diagnóstico exacto de la enfermedad. Por lo que se refiere a las enfermedades bacterianas, a menudo los antibióticos son la
única solución. Los anticonvulsivos pueden ayudar a reducir el aumento de las ganas de orinar.
Si ya se han encontrado cristales en la orina, es fundamental llevar una alimentación apropiada. El pH de la orina debe bajar y, para ello, puede ser beneficiosa la comida para gatos con problemas urinarios. Asimismo, muchos dueños de gatos han tenido buenas
experiencias con la dieta BARF. Resulta esencial tomar suficientes líquidos. Los gatos, como animales del desierto que
son, acuden a su bebedero con poca frecuencia y adquieren la mayor parte del agua que necesitan a partir de la comida. En especial, con el pienso se reduce la cantidad de orina,
esta se vuelve básica y, en consecuencia, aumenta el riesgo de que aparezcan piedras en la vejiga y litiasis urinaria. Las fuentes para gatos y varios bebederos repartidos por la casa pueden ser
útiles para animar al gato a beber.