La diarrea en gatitos: qué debes saber

La diarrea es una de las enfermedades infecciosas más comunes en los gatitos

La llegada de un gatito es un momento emocionante para ambas partes. No importa si tienes años de experiencia con los gatos o si eres primerizo: se trata de una etapa de cambios. Los mininos pequeños requieren atenciones específicas. Disfruta de cada minuto, ¡porque crecen muy rápido! Al igual que se lleva a los niños al pediatra, también se debe llevar a los gatitos de vez en cuando al veterinario. Una asistencia sanitaria regular es indispensable: los felinos adultos deberían recibirla al menos una vez al año. Sin embargo, la frecuencia de visitas de los gatitos al veterinario debería ser mayor con el fin de asegurarles una inmunización básica contra las enfermedades infecciosas comunes. No obstante, a veces también se acude por las típicas «enfermedades infantiles». Un ejemplo de un síntoma, muchas veces subestimado, es la diarrea. En el caso de que el gatito tenga diarrea, la visita al veterinario es imprescindible.

Síntomas de la diarrea

Desde el punto de vista biológico, la diarrea consiste en un proceso de limpieza del cuerpo del gato: el organismo se deshace de las sustancias o patógenos no deseados. La diarrea es, por lo tanto, un proceso lógico que, por regla general, no debería suprimirse.

En realidad, la diarrea en los gatos es cualquier cosa menos agradable: dependiendo de la gravedad de los síntomas, quizá tu gatito logre llegar al arenero y no te darás cuenta del problema hasta que limpies la bandeja higiénica por el olor penetrante o los excrementos blandos. Quizá notes su pelaje sucio o incluso haya tenido algún «percance» por la casa.

Cuando tu gatito tiene diarrea, su organismo se pone a prueba. Las heces blandas favorecen que pueda deshidratarse antes. Su pequeño cuerpo apenas aguanta las variaciones de la cantidad de líquidos. Aunque la diarrea leve se considera inofensiva en un felino adulto y a menudo se puede tratar con una dieta blanda, en el caso de los gatitos se debería acudir al veterinario. Sin embargo, la diarrea a menudo se infravalora.

Qué causa la diarrea

La diarrea en los gatitos puede deberse a diversos motivos:

  • Estrés: la llegada a un nuevo hogar resulta emocionante para un gatito. La separación de su madre y sus hermanos y la adaptación a la nueva casa están asociadas muchas veces con el estrés. Es muy probable que si el veterinario no puede determinar la causa física que provoca la diarrea, esta esté originada por el nerviosismo.
  • Cambio de alimentación: tu gatito recibía un alimento concreto en la protectora, con el criador o el dueño anterior. No obstante, si te decantas por otra variedad de pienso o comida húmeda, el cambio resultante en la dieta puede alterar la digestión del minino. Por ello, el cambio debe realizarse de forma gradual: sustituye poco a poco el alimento habitual con el nuevo. Pasadas unas semanas puedes reemplazarlo por completo con la nueva variedad.
  • Intolerancias: los felinos también tienen alergias. Existen gatos que son sensibles a los aditivos vegetales presentes en los alimentos y otros que son alérgicos a determinados aditivos o tipos de carne. Identificar una intolerancia alimentaria requiere a menudo tiempo y paciencia. Tu veterinario puede aconsejarte en estos casos.
  • Infecciones: casi todos los gatos se ponen enfermos alguna vez. La diarrea aguda puede ser el resultado de una infección viral. Por regla general, es posible identificarla de manera sencilla mediante una muestra de heces. Con los medicamentos adecuados recomendados por tu veterinario, ¡tu minino se recuperará pronto!
  • Parásitos: los parásitos se sienten cómodos en los intestinos de los gatitos. Por ello, una desparasitación temprana de las madres y de los gatitos afectados resulta imprescindible. Sin embargo, muchas veces los gatitos tienen lombrices o parásitos intestinales unicelulares. No todos los parásitos son iguales: aparte de los conocidos gusanos intestinales y de las tenias, también existen los parásitos del corazón y los gusanos pulmonares, así como los parásitos unicelulares (p. ej. el Giardia intestinalis). Los tratamientos vermífugos a menudo solo tienen un determinado espectro de acción. Por eso es importante que tu veterinario determine el tipo de lombriz en las heces del felino y le recete un vermicida apropiado. Asimismo, ten en cuenta la dosis recomendada en el envase. El cuerpo de los mininos más pequeños muchas veces no soportan una sobredosis.
  • Envenenamiento: la vida de los gatos es emocionante, pero el cuerpo del gatito no tolera todas las plantas, líquidos y sólidos. El envenenamiento es un asunto serio que puede tener un resultado fatal. Los síntomas típicos son el aumento de la salivación, la espuma en la boca y el aturdimiento. ¡En este caso se debería acudir al centro de urgencias veterinarias de inmediato!
  • Cuerpos extraños: los gatitos suelen llevarse a la boca todo lo que no está firmemente sujeto. Pero los cuerpos extraños pueden bloquear el esófago y el tracto gastrointestinal, y el cuerpo trata de despejar el camino mediante el vómito y la diarrea. Estos cuerpos extraños en su organismo son igual de graves que un envenenamiento y pueden provocar la muerte de tu gato joven. Ante esta situación acude enseguida al veterinario.
  • Tratamiento

    Las causas de la diarrea de tu gatito pueden ser muy diversas. Dependiendo del tipo de síntomas, la causa y la gravedad de la enfermedad, existen diversos tratamientos. Aunque muchas veces los dueños de gatos adultos confían ciegamente en los remedios caseros, no deberías probarlos en los gatitos. La diarrea en los mininos pequeños es un problema severo que puede provocar una fuerte deshidratación y también la muerte. Por lo tanto, consulta enseguida a tu veterinario para que tu felino pueda recibir los cuidados apropiados.