La situación excepcional que se vive en las casas, con las familias encerradas sin apenas poder salir, está trastocando también la relación con las mascotas, como los gatos. La convivencia forzosa con los animales en un espacio cerrado, 24 horas del día, obliga a cambiar algunas pautas sociales y de comportamiento. Hay que buscar otras formas de entretenerles en casa. Hay que intentar mantener unas rutinas, dentro de lo posible, inventar juegos y juguetes para gatos, para que no se aburren.